«Recuerdo la mañana de un lejanísimo septiembre, cuando por primera vez tomé contacto con los famosos Dolomitas. Yo tenía quince años y la montaña se me había metido ya muy dentro, casi como un amor obsesivo». «Todavía no me he rendido, tengo sueños...» «¿Está bien la soledad? Sí, está bien, lo único es que da perspectivas dramáticas». «Y de manera automática me encontré a mí mismo buscando una posible ruta de ascenso». ← 1 2 3 4 5 6