«Cuando le crecieron las plumas, dormía la siesta posada en mi cuello o se alisaba el plumaje en mi mano o en mi hombro.» «Cuando decidimos casarnos estábamos acampados en un lago y no habíamos pescado ninguna trucha.» «La vida es, quizá, encender un cigarrillo en el reposo narcótico entre dos actos de amor.» «De repente, sabía quién quería ser, y nada podía detenerme.» «Entonces vuelve la luz y nos encontramos con la noche de las afueras de Pest, bajo nosotros.» «¿De dónde viene esta ansiedad cuando me despierto de la siesta?» «La memoria es el oído de las cosas a las que permanecemos sordos.» «Hay un jardín en Venecia que ahora está encerrado en su misterio…» «Incluso los gnomos que viven en la oscuridad de la Gran Montaña, cantan.» «Me angustio ante la idea de plasmar esta visión tan pura de un modo definido, claro, intangible.» «Nadie había quebrado nunca esas defensas, que llevaban mil años manteniendo a raya a los bárbaros, en la bahía.» «Podría seguir y seguir, y de eso justo trata la jardinería, de seguir y seguir.» «Eso es, hemos regresado de entre los muertos.» «Eso es todo. Ignominia de ignominias, lo noquearon con el puñetazo que creía que Johnson no poseía, el izquierdo, y no el derecho.» «En la montaña, un poco antes del invierno caen los primeros copos, las lluvias de cristales se suceden y un manto blanco cubre poco a poco la orografía.» «Esta mañana de mis setenta años ha amanecido en calma y sin viento.» 1 2 3 4 5 6 →