«Es este esfuerzo de ausencia voluntaria, de desarraigo querido lo que yo llamaría errancia.» «Cuando nos encontremos lejos de este pequeño pueblo en el que hemos nacido y vivimos, cuando por fin sintamos nacer dentro de nosotros el amor y la nostalgia por las cosas que hoy nos rodean ...» «Nos turnamos para dormir y conducir y solo tuvimos que gastar dinero en motel dos veces. Eso fue en octubre, después de casarnos en un pesquero, un domingo azul claro del Atlántico.» «Creo que salí a ver el amanecer del día siguiente, el día siguiente a mi primera visión de la única, la auténtica Katherine Mortenhoe.» «La vida es, quizá, encender un cigarrillo en el reposo narcótico entre dos actos de amor.» «Su juventud anterior le parecía tan extraña como una enfermedad.» Clarice Lispector, Amor «¿Qué era esto? ¿Acaso le zumbaban los oídos? ¿No sería una llamada del mundo exterior?» «Tras la expulsión del jardín y el destierro al mundo de los campos de cultivo y del parto doloroso, la existencia humana inicia una cadena interminable de exilios de más y más jardines.» «A eso de las dos de la noche la cueva del Tabou es una boca del infierno.» «Me gustaría retratar la flor de loto en medio del barro.» «Lo llamo el efecto Trieste, como si durante un breve instante proverbial me hubiera escapado del tiempo a ninguna parte.» «Hemos llegado a la conclusión de que Portugal nos gustará.» «Se trataba de una arquitectura, diríamos, de movimiento helado.» «Recuerdo la mañana de un lejanísimo septiembre, cuando por primera vez tomé contacto con los famosos Dolomitas. Yo tenía quince años y la montaña se me había metido ya muy dentro, casi como un amor obsesivo». «Y de manera automática me encontré a mí mismo buscando una posible ruta de ascenso». ← 1 2 3 4